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lunes, 19 de enero de 2009

La igualdad, esa eterna incomprendida.

La igualdad según la definición del diccionario es una utopía, la que vivimos una estafa. Hoy en día quien tiene dinero tiene más derecho que alguien que no tiene. Eso no es igualdad. La educación pública es peor que la educación privada, y por ende el pobre tiene menos conocimientos y peor calidad de estos que el rico, esto no es igualdad. Se discrimina “positivamente”, se da prioridad a los ancianos, enfermos o discapacitados, es muy bonito y “progre”, pero no es igualdad. Tampoco es igualdad que unos puedan tener 2 o 3 casas y otros no puedan tener ni una por alquiler. No es igualdad tener servicios sanitarios distintos como tampoco es igualdad que unos puedan gastarse más de 300 euros por persona en un restaurante y otros no tengan ni para comer.
En fin la supuesta igualdad hace aguas por todos los sitios, excepto en las mentes de la población y en las bocas de los políticos, que es una palabra muy pegadiza y muy biensonante.
En realidad, la igualdad nunca será posible, porque el ser humano es diferente por naturaleza, esa es una característica del hombre que nos ha ayudado a llegar donde estamos. Esas diferencias hacen que el más adaptable, que no el más fuerte, sobrevivía y permita que la evolución siga su curso y que los “individuos” más capacitados para vivir sigan en la tierra.
Es evidente que eso hoy en día no pasa, porque la humanidad es mas… humana.
Lo que me lleva al comentario inicial, humanitario si, igualitario no.
Realmente la igualdad tiene un serio problema, porque el término “igualdad entre personas” es un error en sí mismo, las personas no somos iguales, por tanto lo único que se nos puede dar es igualdad de oportunidades, lo que actualmente no se hace, sin embargo se nos vende la moto de que todos somos iguales. Se puede entender que se refiera a derechos, pero de ahí que no pase la cosa, porque unos son más altos que otros, otros son mas flacos que otros, y así con muchos aspectos físicos, intelectuales y espirituales. Así pues el ser humano es muy diferente entre individuos, una palabra que hoy en día es temida, porque diferente se relaciona demasiado fácilmente con xenófobo, fascista u otro calificativo parecido. Que somos diferentes no lo puede negar nadie, pues lo somos y no solo a nivel físico como muchos prejuzgan, sino como he dicho antes intelectual y espiritual también. Ahora bien, si alguien se empeña en decir que somos iguales porque un 1% en el código genético es lo que nos diferencia de otro ser humano, pues vale ese 1% de código genético cambia totalmente el aspecto de una persona, su forma de pensar y de creer o tener fe en algo pero es algo insuficiente para decir que es distinto.
En conclusión, según la ciencia somos tan parecidos que todos debemos pensar igual, según la realidad palpable ese 1% hace que seamos muy diferentes entre nosotros, tanto que podamos incluso hacer grupos, por etnias, religiones, naciones o un montón de variables más, pero todos somos iguales.

Escrito por Aeldim del foro Res Publika.

1 comentario:

  1. haber, estoy de acuerdo con lo de que la igualdad no es possible, ya que semos distintos y en general todo lo que has dicho refernte a la "igualdad", pero no estoy de acuerdo en que se tenga que apoyar el ser humanitario como ha parecido decir eso que has dicho, en este tiempo lo que hace falta es consolidación de tu pueblo, y menos ayudar a otros, que nosotros lo necesitamos más.

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