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viernes, 3 de julio de 2009

La pena de muerte: la polémica incesante

En España, la cadena perpetua es inexistente y la cadena perpetua es repudiada y criticada por sistema, así que el homicidio es castigado con penas que suelen rondar entre los 15 y los 20 años de cárcel normalmente, de acuerdo con el código penal español el cual solo contempla cadenas finitas. Aun así los criminales suelen estar en la calle mucho antes que lo prescrito, ya que se suelen rebajar las condenas debido a las revisiones de condena, el buen comportamiento, o la supuesta rehabilitación, de modo que un individuo que ha asesinado a otro puede estar en la calle perfectamente 10 años o incluso menos después de haber cometido el crimen. Esto por mala suerte esto se ha visto en multitud de ocasiones en la historia criminal y homicida española.
Todos estamos de acuerdo en que un asesino debe pagar por el homicidio, pero en como lo debe hacer es donde reside la polémica. Mi pregunta es: ¿ no se debe buscar un castigo adecuado y proporcional al acto cometido? ¿Y este acto no consiste en arrebatarle ilegítimamente la vida a una persona inocente? Pues, ¿ cómo se puede repudiar por sistema esta iniciativa que es la pena de muerte que es la condena más directamente proporcional al acto cometido?
Los argumentos más recurrentes en los individuos o colectivos anti pena de muerte suelen ser los siguientes: no es legitimo matar a un asesino, ya que así uno se pone a su misma altura; que la muerte bajo ningún concepto es aceptable o legitima; que la mejor condena de alguien que ha arrancado la libertad de vivir a un bello cuerpo inocente es coartarlo a él de de vivir en libertad; que la pena de muerte es una solución salvaje, dantesca e indigna de el hombre como ser racional, moral y sensible. Así podría seguir con miles de argumentos referentes a juicios morales, que son los que predominan en este complicado tema.
Bien pues, en mi opinión, esta debería ser legalizada y aplicada por las siguientes cuestiones: no es proporcional querer pagar el peso de una vida inocente que ya nunca más podrá crecer, sentir, amar o llorar, arrebatada injustamente por un ser despreciable que solo buscaba un beneficio propio, como puede ser el sexual, económico, psicológico, saciar su ira etc., con una condena de unos pocos años en un recinto en el cual solo se le niega parte de su libertad durante un periodo de tiempo finito( a cambio de haberse llevado una vida por delante sin contemplaciones, que nunca más podrá ser recuperada), y donde además con un poco de suerte puedes sacarte una carrera. Debe ser una condena proporcional al acto, que además de afectar a nivel individual (víctima), también afecta a un nivel colectivo ( impacto en la sociedad y en la moral de esta).
A los argumentos referentes a que al castigar con la pena de muerte a un asesino nos ponemos a su misma altura, se podría discutir sobre si realmente un hombre que mata por beneficio, necesidad, satisfacción física o mental, sadismo o por puro placer y que por tanto detrás del acto alberga un sentimiento, un placer ; y otro que mata a este con el único fin de castigar a alguien que ha cometido un acto deshonesto, humanicida, y sin signos de placer o sadismo están a la misma altura . Expuesto con claridad queda evidenciado que los dos actos aún compartiendo la forma, no son iguales, ya que como bien contempla la justicia en un acto prima la intención y no el resultado.
Además eliminando estos individuos, que claramente son como manzanas podridas en nuestra sociedad, se evitaría el peligro de que hubiera posibles reincidentes, y por tanto nuevos homicidios en manos de los mismos individuos.
También podría haber una disminución de los homicidios, asesinatos, crimines, violaciones, torturas que culminan en asesinato etc. Si la amenaza a la que se ven sometidos los posibles futuros asesinos es mayor, que si ellos quitan la vida a alguien, otro se la va a quitar a ellos como consecuencia directa de sus actos.
Para finalizar dejare unas preguntas al aire para aquellos que aun siguen creyendo que mis palabras a favor de la pena de muerte son ilógicas e injustificadas. ¿No es en resumen la negativa sistemática a la pena de muerte un terror del hombre hacia la idea de la muerte, el abismo, la nada del ser? ¿No es al penar en que tu mismo podrías cometer un error, o se podría cometer un error en contra tuyo por parte de la justicia, y verte envuelto en el camino sin retorno de esa vieja amiga nuestra que es la muerte? En definitiva, ¿no es el miedo incesante del hombre hacia la muerte la causante de que dejemos que ciertos individuos no sean castigados debidamente solo porque tememos sentir esa bella dama negra en nuestras propias carnes?

3 comentarios:

  1. Hola, solo una pregunta: ¿Y si acusan al que no es?
    Yo pienso que la pena de muerte podria ser efectiva, pero siempre me queda esa pregunta, ¿y si se acusa al equivocado? ¿No estariamos actuando igual que el asesino?
    Saludos.

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  2. Eso es una posibilidad, que se acuse a quien no es, pero en los casos claros de asesinato? En esos estaría a favor. Ahora para mi también sería una opción correcta la de los trabajos forzados sin remuneración alguna. Creo que la cárcel deberia ser un sitio de castigo, no de relax como parece en los tiempos actuales.

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